El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió este viernes que cualquier presencia militar extranjera en Ucrania será considerada un “objetivo legítimo a derrotar”, en caso de producirse durante el actual conflicto. Sus declaraciones se producen un día después de que más de 20 países occidentales manifestaran su disposición a participar en una eventual misión de paz, si se logra un acuerdo de alto el fuego.
“Esta guerra comenzó, en parte, por el intento de integrar a Ucrania en la OTAN”, aseguró Putin durante un foro económico en el Lejano Oriente ruso. “Por lo tanto, si aparecen tropas extranjeras durante las hostilidades en curso, las consideraremos objetivos legítimos”.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reveló el jueves que 26 países han respaldado garantías de seguridad para Ucrania, y que se han comprometido a brindar algún tipo de presencia —ya sea aérea, marítima o terrestre— como parte de esos acuerdos.
Putin, sin embargo, matizó que si se alcanzara un acuerdo de paz duradero, no habría razón para que fuerzas externas permanezcan en territorio ucraniano. “Si se firman acuerdos que garanticen una paz sostenible, Rusia los cumplirá plenamente. En ese caso, no tendría sentido la presencia de terceros en Ucrania”.
El Kremlin exige garantías de seguridad
En línea con esa postura, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo que cualquier solución al conflicto debe incluir garantías de seguridad no solo para Ucrania, sino también para Rusia. Afirmó que uno de los orígenes del conflicto fue precisamente la percepción rusa de una amenaza creciente por la expansión de la OTAN hacia sus fronteras.
El mes pasado, el diplomático ruso Mikhail Ulyanov también instó a Occidente a considerar seriamente qué tipo de garantías está dispuesto a ofrecer a Moscú en el marco de una eventual resolución del conflicto.
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, Rusia ha mantenido una postura firme contra cualquier tipo de involucramiento occidental en territorio ucraniano, y ha advertido en múltiples ocasiones que una presencia militar externa agravaría el conflicto.
Invitaciones rechazadas y tensiones diplomáticas
Putin también aprovechó su intervención del viernes para insistir en que está dispuesto a reunirse con Zelensky. Afirmó que el expresidente estadounidense Donald Trump le había pedido facilitar ese encuentro, y que Rusia garantizaría tanto la seguridad como las condiciones para un posible diálogo en Moscú.
“Si el lado ucraniano quiere esta reunión, estoy listo. Que venga. Garantizamos seguridad al cien por ciento”, declaró Putin.
No obstante, Kyiv rechazó inmediatamente la propuesta, calificándola como una táctica para demorar el proceso de paz. Zelensky afirmó que, si Rusia realmente buscara una solución negociada, no invitaría a su contraparte a Moscú, sino que estaría dispuesto a dialogar en un país neutral.
“El objetivo de Putin no es la paz, sino seguir alargando el conflicto”, declaró el mandatario ucraniano.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, confirmó que Zelensky está dispuesto a reunirse con Putin “en cualquier momento”, pero denunció que el Kremlin continúa haciendo propuestas “saboteadas desde el inicio”, y reveló que al menos siete países —incluidos Austria, Suiza, Turquía y la Santa Sede— se han ofrecido a albergar una cumbre entre ambos líderes.
Ataques rusos continúan
Mientras tanto, los ataques rusos sobre territorio ucraniano no cesan. El jueves, dos trabajadores humanitarios murieron en un bombardeo contra un centro de desminado en el norte de Ucrania, según informó el Consejo Danés para los Refugiados, que encabezaba la misión en esa zona.
Esta nueva amenaza de Rusia hacia posibles fuerzas internacionales de paz marca un punto de tensión en medio de los esfuerzos diplomáticos para alcanzar una solución al conflicto que ha dejado miles de muertos, millones de desplazados y un panorama incierto en Europa del Este.