En medio del aumento de tensiones con Estados Unidos, el presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el despliegue del “Plan Independencia 200”, que incluye la movilización de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), la Milicia Nacional Bolivariana y los llamados Cuerpos Combatientes.

Durante un acto transmitido por la televisión estatal, Maduro informó que el plan contempla la activación de 284 frentes de batalla a lo largo del país. “Desde el Caribe hasta los Andes, desde la frontera con Colombia hasta el sur del país, estamos activando 284 frentes. Estamos listos para la lucha armada si fuese necesario”, afirmó, acompañado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.

Desde temprano se reportó una mayor presencia policial en las calles de Caracas, en lo que parece ser parte del inicio del operativo.

Maduro aseguró que el objetivo del despliegue es proteger el territorio nacional ante supuestas amenazas externas: “Vamos a garantizar que nuestras costas estén libres de imperialistas, de invasores y de grupos violentos. Esta tierra le pertenece al pueblo venezolano, no al imperio norteamericano”, afirmó.

El anuncio ocurre en un contexto de creciente fricción con Washington. Estados Unidos mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro. Además, ha reforzado su presencia militar en la región: en agosto desplegó ocho buques con misiles y un submarino nuclear en el Caribe, y recientemente envió diez cazas F-35 a Puerto Rico como parte de sus operaciones antidrogas.

La tensión se intensificó a inicios de septiembre, cuando EE.UU. confirmó un ataque letal contra una embarcación en aguas del Caribe presuntamente vinculada al narcotráfico, donde murieron 11 personas, según informes oficiales estadounidenses.