En medio de un clima de creciente tensión entre Estados Unidos y Brasil, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acusó este domingo a Washington de haber participado en un intento de golpe de Estado en su país.
“Yo no olvido que aquí también hubo un golpe, y ellos ayudaron a darlo”, afirmó Lula durante el 17.º encuentro nacional del Partido de los Trabajadores en Brasilia, aunque no precisó a qué episodio se refería específicamente.
Más adelante, el mandatario insistió en que Estados Unidos debe reconocer que Brasil cuenta con el peso político y económico suficiente para negociar en condiciones de igualdad. En sus palabras, “es inaceptable intentar utilizar cuestiones políticas como excusa para imponernos sanciones económicas”.
Estas declaraciones aluden a los aranceles aplicados durante el gobierno de Donald Trump, que Lula considera una represalia por el proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro.
“Queremos que se nos respete por nuestro tamaño. Tenemos intereses estratégicos y económicos, queremos desarrollarnos, y no somos una república menor”, concluyó el presidente brasileño.