El Gobierno colombiano intenta calmar tensiones diplomáticas con EE. UU. tras amenaza de nuevos aranceles

El Gobierno de Colombia buscó este lunes reducir la creciente tensión diplomática con Estados Unidos, luego de un fin de semana marcado por declaraciones cruzadas entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo estadounidense, Donald Trump, quien amenazó con imponer nuevos aranceles al país sudamericano.

Según informó la Cancillería, el presidente Petro sostuvo una reunión “larga, franca y constructiva” con John McNamara, encargado de negocios de EE. UU. en Colombia. También participó el embajador colombiano en Washington, Daniel García-Peña, convocado a consultas por segunda vez este año, en el contexto de crecientes fricciones relacionadas con operaciones militares estadounidenses en el Caribe.

“La reunión marca el primer paso para superar el actual impasse en las relaciones bilaterales, y se prevé la realización de nuevos encuentros para alcanzar una pronta solución”, señaló el comunicado oficial.

En cuanto a la amenaza de nuevos aranceles, el Gobierno colombiano indicó que McNamara aclaró que se trata de una decisión que corresponde exclusivamente al presidente Trump. No obstante, desde Washington se ha intentado suavizar el tono: Kevin Hassett, asesor económico del mandatario estadounidense, declaró que no existen planes inmediatos de aumentar los aranceles a Colombia.

Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y, desde 2012, ambos países mantienen vigente un Tratado de Libre Comercio (TLC). Sin embargo, Petro ha sostenido que el acuerdo está “suspendido de facto” desde abril, cuando Trump impuso aranceles del 10 % como parte de su estrategia de presión comercial. En contraste, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), María Claudia Lacouture, afirmó en la red social X que el tratado sigue en vigor “en todas sus demás disciplinas”.

El conflicto se intensificó el domingo, cuando Trump anunció el fin de la ayuda financiera a Colombia, acusando a Petro de inacción en la lucha contra el narcotráfico y calificándolo de “líder del narcotráfico que incentiva la producción masiva de drogas”.

Durante la reunión del lunes, el presidente colombiano reiteró el compromiso de su Gobierno con la lucha antidrogas, destacando avances en incautaciones de cocaína y esfuerzos contra los cultivos ilícitos.

Trump también acusó a Colombia de recibir “pagos y subsidios a gran escala” de Estados Unidos sin tomar medidas efectivas, calificando esta relación como una “estafa a largo plazo contra EE. UU.”

Previo a este encuentro diplomático, Petro responsabilizó a Trump de la crisis venezolana, criticando las maniobras militares en el Caribe y rechazando un posible respaldo militar colombiano a una intervención en Venezuela. En declaraciones al periodista Daniel Coronell, de Univision, afirmó: “Le da rabia que yo no apoye a los norteamericanos con el ejército colombiano para invadir Venezuela. No, señor. ¿A qué estúpido colombiano se le puede ocurrir ayudar a invadir donde están sus primos y sobrinos, a que los maten como en Gaza?”.

Y agregó: “Yo no voy a conceder, voy a exigir. Pero si Colombia ya concedió todo, no tiene que conceder más. Te paras firme y erguido, no te arrodillas. Jamás te debes arrodillar”.

En el año fiscal que finalizó en septiembre, Estados Unidos otorgó cerca de 210 millones de dólares en asistencia a Colombia, incluyendo unos 31 millones destinados al sector agrícola, según datos del Departamento de Estado. Pese a la tensión actual, Washington sigue siendo el principal financiador de la seguridad colombiana, en una relación estratégica que durante años posicionó a Colombia como el aliado más cercano de EE. UU. en América del Sur en temas de defensa y lucha contra el narcotráfico.

La escalada de tensiones ha generado preocupación entre sectores de la sociedad colombiana, que temen posibles repercusiones económicas y sociales como consecuencia de las decisiones del Gobierno estadounidense.