Rusia y China realizaron su primera patrulla conjunta con submarinos en el océano Pacífico, según informaron medios estatales rusos.

La operación, que comenzó a principios de agosto, incluyó submarinos diésel-eléctricos de ambos países. El submarino ruso participante, el Volkhov, recorrió cerca de 3.700 kilómetros desde su base en Vladivostok, según un comunicado emitido por la Flota del Pacífico de Rusia.

La patrulla se llevó a cabo en las aguas del Mar de Japón y el Mar de China Oriental. Aunque China no confirmó oficialmente la operación, el medio estatal Global Times hizo mención del ejercicio conjunto, citando los informes rusos.

De acuerdo con el Global Times, esta patrulla demuestra el alto grado de confianza estratégica entre Moscú y Beijing. El contacto y coordinación entre submarinos requiere no solo una gran precisión técnica, sino también una cooperación militar profunda, afirmó el analista militar chino Zhang Junshe. “A través de ejercicios y patrullajes conjuntos, las armadas de China y Rusia están mejorando su capacidad para proteger la seguridad y la estabilidad en el ámbito marítimo”, sostuvo.

La cooperación militar entre ambas naciones se ha intensificado notablemente en los últimos años. En 2021, buques de guerra de ambos países realizaron la primera patrulla naval conjunta en el Pacífico occidental, bordeando incluso la isla principal de Japón. Desde entonces, estos ejercicios se repiten anualmente.

La agencia rusa TASS señaló que el propósito de la reciente patrulla submarina es fortalecer la cooperación naval bilateral, garantizar la estabilidad regional en Asia-Pacífico y proteger instalaciones económicas marítimas de interés común.

Además de las operaciones submarinas, China y Rusia han expandido su cooperación en otras áreas. Desde 2023, se han llevado a cabo patrullas aéreas y marítimas conjuntas cerca de Alaska. En una de ellas, cuatro buques de la Guardia Costera china y dos de la Guardia Fronteriza rusa navegaron por el mar de Bering, muy cerca de la frontera marítima entre Estados Unidos y Rusia, según reportó la Guardia Costera estadounidense.

En paralelo, Estados Unidos ha estado siguiendo de cerca la actividad china en la región. A principios de este mes, la Guardia Costera norteamericana informó que monitoreaba a cinco barcos de investigación chinos operando en aguas árticas estadounidenses.

Por su parte, el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) declaró que ha interceptado al menos cuatro vuelos de aviones de vigilancia rusos en la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska (ADIZ) en la última semana. Aunque NORAD aclaró que estas incursiones no representan una amenaza, reconoció que esa frecuencia de vuelos es poco común. En meses anteriores, los registros muestran solo una o dos intercepciones mensuales.