El emblemático funicular da Glória, uno de los más conocidos de Lisboa, descarriló este miércoles por la tarde y colisionó violentamente contra un edificio en la calle da Glória, cerca de la avenida da Liberdade. El accidente provocó al menos 16 muertes y dejó 21 personas heridas, entre ellas siete en estado grave, según informaron medios locales.

El siniestro ocurrió minutos después de las 18 horas. Hasta ahora, las causas del descarrilamiento permanecen bajo investigación. Equipos de emergencia y efectivos policiales continúan trabajando en la zona para rescatar a las víctimas que aún podrían estar atrapadas entre los escombros.

Inicialmente se reportaron 15 fallecidos, cifra que ascendió a 17 durante la madrugada del jueves, cuando dos personas murieron mientras recibían atención médica. Sin embargo, más tarde el gobierno portugués confirmó que el total se ajustaba a 16 fallecidos, todos adultos, según detalló Margarida Castro Martins, responsable de la Agencia de Protección Civil de Lisboa.

Entre los heridos se encuentran ciudadanos de nacionalidades diversas, lo que refleja el carácter turístico del funicular. Hay víctimas de Portugal, Alemania, España, Francia, Italia, Suiza, Canadá, Marruecos, Corea del Sur y Cabo Verde. Los heridos tienen entre 24 y 65 años, además de un niño de 3 años que, aunque estable, fue derivado por precaución al Hospital D. Estefânia, acompañado por su padre. La madre del menor, embarazada, fue atendida con lesiones leves en la Maternidad Alfredo da Costa.

Los heridos fueron distribuidos entre varios centros de salud, incluyendo el Hospital de São José, Santa María, São Francisco Xavier, Amadora-Sintra y Cascais.

El accidente ocurrió cuando el funicular descendía desde el mirador de São Pedro de Alcântara hacia la Plaza de los Restauradores. El presidente de la Cámara Municipal de Lisboa, Carlos Moedas, interrumpió su agenda y se dirigió al lugar del hecho. Desde allí expresó: “Lisboa está de luto. Es una tragedia sin precedentes en nuestra ciudad”. Agradeció la rápida respuesta de los servicios de emergencia y prometió más información una vez que se informe primero a las familias de las víctimas.

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, lamentó profundamente el hecho en un comunicado oficial, donde expresó su solidaridad con las familias afectadas y pidió una investigación rápida para esclarecer lo ocurrido.

Por su parte, el primer ministro Luís Montenegro también manifestó su consternación. A través de un comunicado, informó que el Gobierno está coordinando acciones con las autoridades locales, servicios de salud, fuerzas de seguridad y protección civil, asegurando que se brindará todo el apoyo necesario a las víctimas y sus familias. Además, decretó un día de luto nacional para este jueves, mientras que la Cámara Municipal estableció tres días de duelo en Lisboa.

Montenegro también canceló parte de su agenda oficial para centrarse en el seguimiento de la situación, manteniendo únicamente su participación en reuniones internacionales de alto nivel.