Ataques rusos en Kiev dejan 14 muertos, los más letales en semanas
Un devastador ataque nocturno con drones y misiles rusos golpeó Kyiv, dejando al menos 14 personas muertas y más de 55 heridas, en lo que las autoridades describen como el asalto más mortífero contra la capital ucraniana en semanas.
La ofensiva comenzó en la noche del lunes y se extendió hasta la madrugada del martes, desatando horas de alarma constante. Las sirenas antiaéreas sonaron intensamente, obligando a los residentes a buscar refugio y pasando una noche de insomnio marcada por explosiones y temor.
“Fue una de las noches más trágicas para la ciudad en mucho tiempo”, declaró el alcalde de Kyiv, Vitaliy Klitschko, quien confirmó que más de 40 heridos fueron trasladados a hospitales, mientras se continúa con las labores de búsqueda y rescate. “Esperamos no encontrar más víctimas bajo los escombros, pero no lo descartamos. El número de muertos podría aumentar”, advirtió.
Uno de los fallecidos es un ciudadano estadounidense de 62 años, que murió en su hogar ubicado frente al sitio donde los equipos médicos atendían a otras víctimas. El hecho ocurrió en el distrito de Solomyanskyi, una de las zonas más afectadas, según informó Klitschko en un mensaje publicado en Telegram.
Videos difundidos por el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania muestran a equipos de rescate trabajando entre escombros, humo y vehículos carbonizados frente a edificios parcialmente colapsados. Las imágenes reflejan la magnitud de los daños en viviendas e infraestructuras clave de la ciudad.
El ministro del Interior, Ihor Klymenko, informó que los ataques alcanzaron al menos 27 puntos en distintos distritos de Kyiv. “Rescatistas, policías y médicos están haciendo todo lo posible para ayudar a las víctimas, limpiar los escombros y salvar vidas”, declaró.
Golpes en el frente político
Los ataques se produjeron en un contexto político tenso. El expresidente de EE.UU., Donald Trump, anunció su regreso a Washington un día antes de la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Canadá, lo que provocó la cancelación de una esperada reunión con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Habría sido su tercer encuentro desde que Trump volvió al poder en enero.
Fuentes ucranianas esperaban que el encuentro sirviera para reforzar el respaldo occidental frente a la intensificación de los ataques rusos, que han aumentado en frecuencia y letalidad durante las últimas semanas.